¿Cómo están afectando la guerra comercial y los aranceles al viaje corporativo?

¿Cómo están afectando la guerra comercial y los aranceles al viaje corporativo?

La escena del viaje corporativo global ha entrado en una etapa de transformación forzada. No por innovación, ni por cambios tecnológicos, sino por factores políticos y económicos: los aranceles y la guerra comercial entre potencias como Estados Unidos y China están provocando un efecto dominó que se siente hasta en las salas de embarque. Lo que antes eran rutas de rutina empresarial, hoy son reconsideradas bajo el lente del recorte de gastos, la cautela inversora y la incertidumbre geopolítica.

El viaje corporativo siempre ha sido un termómetro del dinamismo económico global. Cuando las empresas viajan, hacen negocios, expanden operaciones y refuerzan relaciones. Cuando dejan de hacerlo, algo anda mal. Y eso es precisamente lo que está pasando.

La tormenta perfecta: aranceles, política y volatilidad económica

Los aranceles comerciales son, en teoría, una herramienta para proteger industrias nacionales. Pero en la práctica, suelen generar consecuencias mucho más amplias y complejas. Desde 2023, el endurecimiento de las políticas comerciales bajo gobiernos como el de Trump ha disparado una nueva ola de proteccionismo global. La respuesta de China no se ha hecho esperar, y el conflicto ha escalado a una auténtica guerra comercial de doble filo.

Este entorno hostil ha obligado a las empresas a repensar su movilidad internacional. Muchas optan por reducir al mínimo sus viajes corporativos, priorizando solo aquellos estrictamente necesarios. El resultado: una caída significativa en la demanda de vuelos de negocios, especialmente en sectores sensibles al comercio internacional como manufactura, tecnología y automoción.
La cadena de decisiones empieza en las altas esferas políticas, pero sus efectos son totalmente visibles en la logística diaria de las empresas. Un CEO que antes visitaba su planta en Asia tres veces al año ahora lo hace una, si es que lo hace. El ejecutivo de ventas que recorría América Latina cada trimestre ahora cierra reuniones por videollamada.

Aerolíneas en alerta: la caída silenciosa de los viajes corporativos

Las aerolíneas, especialmente aquellas con alta dependencia del segmento corporativo y premium, ya han encendido sus alarmas. De acuerdo con información directa de varias compañías, al cierre del primer trimestre de 2025, muchas han tenido que ajustar sus pronósticos de ingresos, al enfrentar una disminución de más del 10% en la demanda de viajes de negocios. Una caída así, en un segmento tradicionalmente más rentable que el turístico, no pasa desapercibida.

La primera reacción ha sido reducir frecuencias de rutas internacionales y cancelar temporalmente nuevas aperturas. Esto no solo encarece los boletos disponibles, sino que también genera un efecto de escasez que afecta a las empresas que aún necesitan viajar.
Algunas aerolíneas están rediseñando sus estrategias, apostando más por el turismo o por mercados emergentes menos expuestos a la volatilidad geopolítica. Sin embargo, la realidad es clara: el viaje corporativo ya no es lo que era, y mientras los conflictos comerciales persistan, tampoco lo será.

El caso del sector automotriz: un ejemplo de parálisis global

Uno de los sectores más impactados por esta guerra comercial ha sido el automotriz. Muchas empresas del rubro, dependientes de cadenas de suministro globales y procesos just-in-time, están en una especie de “espera estratégica”. Las inversiones que implicaban nuevas plantas, fusiones, o expansiones regionales, están en pausa.

En palabras de alguien dentro del entorno industrial: “sectores como el automotriz están poniendo en pausa la creación de nuevas plantas hasta que termine el gobierno de Trump, lo que significa cierta parálisis en esta industria y otras a nivel global por la guerra comercial”. Esta pausa significa también menos viajes para estudios de mercado, cierre de acuerdos o supervisión de obras.

Si no hay nuevas plantas, no hay reuniones presenciales de ingeniería, no hay visitas de auditoría, no hay eventos de lanzamiento. La cadena de decisiones queda suspendida, y con ella, los pasajes en clase ejecutiva.

Continuará… Ver parte 2


Descubre más desde Business Travel Hub

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.